Empieza el día, otro más para ir al trabajo y al salir a la calle con las primeras horas de la mañana la ciudad ofrece una luz especial que hace de las cosas mas cotidianas algo singular, un sillón, unos expedientes o una ventana con su cortina se convierten en depositarios de esa luz y color tan especial que los envuelven y hacen mágicos.
Entrar en la iglesia, ver sus luces reflejadas a través de sus vitrales
sus cirios y velas, atrás quedaron aquellos que con sus lagrimones cubrían las mesas y con su aroma llenaban los espacios de sus altares.
la catedral de Barcelona en obras
Luces en el cielo, un arco iris sobre el mercado, una puesta de sol o del amanecer, un reflejo en el mar, luces que recogen, que envuelven que invitan a soñar.
Un banco, una fuente al atardecer, un rayo de sol
cielos sobre las montañas
cielos sobre el mar
la luz cogió a la araña tejiendo la trampa
Luces en la ciudad
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